La economía circular es un modelo económico sostenible que pretende maximizar el uso de los recursos naturales mediante un ciclo de producción, uso y regeneración, todo ello a través de la reutilización, reparación, reciclaje y regeneración de materiales y productos.
La economía circular se distingue del resto porque, a diferencia del modelo económico lineal tradicional de «extraer-producir-consumir-tirar», pretende minimizar los residuos y la pérdida de recursos, al tiempo que promueve el crecimiento económico sostenible y la creación de empleo.
La economía circular se basa en los siguientes principios:
- Reducir el consumo de materias primas y energía
- Favorecer el uso de materiales renovables y no tóxicos
- Promover el diseño de productos sostenibles, reutilizables y fácilmente reciclables
- Promover la regeneración de los ecosistemas y los recursos naturales
- Fomentar la reutilización, reparación y reciclaje de los productos al final de su vida útil
La aplicación de la economía circular desempeña un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la conservación de los recursos naturales, la creación de empleos ecológicos y el logro de un crecimiento económico sostenible.
¿De dónde viene la economía circular?
La economía circular tiene su origen en una convergencia de disciplinas y prácticas, que van desde la economía y la ecología hasta el diseño y la ingeniería.
Sus orígenes se remontan a la década de 1970, cuando el arquitecto suizo Walter Stahel desarrolló el concepto de economía de la funcionalidad, que en lugar de limitarse a vender bienes, recomienda el uso de productos y servicios sostenibles, reparables y adaptables.
En los años 90, el arquitecto y diseñador estadounidense William McDonough desarrolló el concepto «de la cuna a la cuna», que aboga por diseñar productos que puedan reciclarse o regenerarse al final de su vida útil.
En los últimos años ha aumentado considerablemente la conciencia del impacto medioambiental y social de los modelos económicos tradicionales. Esto ha llevado al reconocimiento de la economía circular como modelo empresarial sostenible e innovador. En la actualidad, muchas empresas, comunidades y organizaciones trabajan para implantar sistemas económicos circulares, con el objetivo de preservar los recursos naturales y crear valor a largo plazo.
La economía circular es un modelo prometedor que puede contribuir a la reducción de los residuos y la pérdida de recursos, al tiempo que promueve el crecimiento económico sostenible y la creación de empleo. En los últimos años, el concepto ha obtenido un reconocimiento significativo como modelo empresarial innovador. Muchas empresas y organizaciones trabajan ahora en la implantación de sistemas económicos circulares para crear valor a largo plazo y preservar al mismo tiempo los recursos naturales. Al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la regeneración de los ecosistemas y los recursos naturales, la economía circular puede contribuir a un futuro más sostenible para todos.